Entendemos y creemos que una nueva forma de ver teatro es posible. Para eso es necesario observar que una obra de teatro es independiente de la arquitectura teatral convencional.
Nuestras obras suceden en espacios que no parecen teatros. Y pueden ser tan buenas o mejores que cualquier otra obra.
Nuestras obras y nuestras salas se unieron en lo que Espacio Boris siente como una Familia Teatral Latinoamericana. Una pequeña sala en Buenos Aires, está luchando por un mundo mejor, como todas las pequeñas salas Latinoamericanas.
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Tal vez Richard Schechner nos ayude a pensar un poco como y para que buscamos salas. ¿Porque todos queremos estar en las 8 salas de moda? ¿Cual es nuestro patrón de conducta a la hora de buscar salas para estrenar una obra? ¿Queremos modificarlo? ¿Estamos dispuestos al riesgo de fracturar la relación entre el capitalismo y la sala que elegimos para nuestra obra? ¿Cuanto es el flujo de publico real que nos puede brindar una sala de prestigio? ¿Y el de una sala de moda? ¿Que son las salas ambientalistas?
Dice Schechner
La competencia entre teatros es feroz y siempre es una competencia para ganar clientes, no premios; cuando se reciben premios, se los usa para atraer mas clientes.
El cliente es el público, el consumidor final. Si bien es cierto que el premio es desde el discurso que lo legitima una forma de reconocer la labor del creador, legitimandolo con el objetivo de fomentar la actividad, el uso que se le da, su función correpsonde con lo que afirma Schechner. El premio en el teatro sirve para "ganar clientes."
Cualquiera sea su calidad artística la mayoría de los espectáculos falla (lo que significa que no atraen compradores), pero los grandes éxitos duran mientras la gente esté dispuesta a pagar para verlos.
¿Acaso entonces esto significa que hay que darle al público lo que el público esté dispuesto a pagar? ¿Debemos renunciar a la Mass-Media? ¡Ni en pedo! ¡Nunca!
Hoy, a medida que el capitalismo se desplaza hacia el corporativismo, aparecen nuevas clases de teatro. Los centros culturales y los teatros regionales -fortalezas del arte administradas por empresarios que dependen de comisiones directivas- son ejemplos de corporativismo
Nos hemos acostumbrado a que un empresario teatral, nos diga
"Mirá a mi me gusta tu obra, quiero que este en esta sala, pero si despues de dos meses no viene público la obra la tenemos que bajar de cartel." ¿como resolvemos este problema? ¿Hay que resignarse a este modelo de producción? El problema es grave. Fomentar la cultura teatral y estimular el consumo de teatro no puede depender de este tipo de formas de relacionarnos con los empresarios teatrales. Creo que urge un cambio.
Schchner finalmente propone
los teatros ambientalistas -edificados en espacios baratos, con frecuencia en barrios apartados- representan una resistencia y una alternativa a los conglomerados. Pero los teatros ambientalistas solo existen en los pliegues de la sociedad contemporanea, viviendo de las sobras, como las cucarachas (Performance, 2000). Los pliegues no están en el borde, no son marginales sino liminales. están en los centros reales y conceptuales de la sociedad, como las arrugas en la faz de la Tierra. Esos pliegues son lugares para esconderse, pero sobre todo señalan zonas de inestabilidad, disturbio y cambios potencialmente radicales en la topografía social. Los cambios siempre son cambios de dirección, es decir, cambios de algo mas que de técnica. En el ambiente urbano, en lugares abandonados o todavía no domesticados, individuos y pequeños grupos todavía pueden trabajar.
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Schechner asegura que las salas alejadas de los barrios donde se concentran la mayoría de las salas de una ciudad, solo pueden existir en los pliegues de la realidad, peo que solo pueden vivir de las sobras, como las cucarachas. No me parece justa la comparación con las cucarachas. Es necesario reivindicar la tarea de las salas "Ambientalistas" esas que sobreviven en los plieuges de la realidad y detenerse a pensar en la importancia de su existencia y concederles dignidad a su tarea. Aquí en Argentina tenemos salas "Ambientalistas" que se convirtieron en salas comerciales (Entiendo como comercio la actividad económica implicita en el intercambio. Distingamos comercio de lucro, por favor.) Ellos son las salas del Abasto y las salas de Palermo. Los barrios que comenzaron siendo pliegues perifericos de la realidad, hoy están instalados como circuitos teatrales conocidos, y algunas salas han logrado ponerse de moda. Lo mismo está sucediendo con los barrios de Boedo y Monserrat, de a poco van dejando de ser zonas marginales. Por todo esto, por la insistencia de los soñadores que abren y sostienen estos espacios el teatro se extiende territorialmente. De no existir un proyecto en una zona donde no hay una sala teatral, tampoco existiría la posibilidad que esa zona se transforme en una zona donde por ejemplo 5 salas la vuelvan una zona teatral. Quienes abrimos pliegues en la realidad llegando hasta sus fronteras asumimos la responsabilidad de extender las fronteras del teatro. Por todo esto cuando digas "No, a esa sala no voy, queda en el culo del mundo. No hay nada en ese barrio, es un embole" recordá que ese es tu personaje interior mas frívolo, tonto y superficial. Combatilo.
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"LA GENTE NO VIENE AL TEATRO A LAS 5 DE LA TARDE" Ayer tuve una charla con un programador que me dejó pensando. Le sugerí con mucha tibieza programar un espectáculo a las 5 de la tarde recordandoles que en una época en nuestro país existían dos horarios por día: Vermouth y noche. (Este dato no lo tengo preciso, le pido a algun investigador a colega que recuerde estas epocas me ayude) No es cierto que la gente no va al teatro a las 5 de la tarde, proque en ese horario hay funciones para niños o para toda la familia. Pero pensando en el teatro para adultos que parece no ocupar el horario de las 5 de la tarde, me pregunto en caso de que el programador tenga razón ¿Porque no va la gente a las 5 de la tarde? Es muy simple. No va porque a las 5 de la tarde no hay oferta. Los dos meses de contrato con esta sala van a estar llenos a las 5, o las 9 de la noche. Por lo menos con amigos y familiares del elenco que se programa en ese horario. Así que si tengo que bajar de cartel a los dos meses en horario central sin pena ni gloria, o en un horario "Raro" como el de las 5 de la tarde, por lo menos lo voy a pensar. Si fueramos muchos los "Raros" que empezamos a usar el horario de las 5 de la tarde, lo "raro" deajaría de ser tal cosa, para pasar a ser algo "Normal". ¿Crece la demanda si crece la oferta? Me parece que en nuestro teatro si. Si hace 50 años existían 1.000 perosnas haciendo teatro, que llevaban a su familiares ya amigos y ahora existen 5.000 personas ahciendo teatro que llevan a sus familiares y amigos, el consumo de teatro aumentó.
